La actriz compartió una inquietante experiencia que vivió con su pequeña hija Rosa, algo que la llevó a tomar una muy buena decisión para la salud de su hija. "Hoy me siento mucho más segura frente a una situación así", afirmó en sus redes sociales.
Begoña Basauri se convirtió en madre hace pocas semanas, por lo que se encuentra adentrándose en todo el proceso de la maternidad y compartiendo significativos momentos con sus seguidores.
Por lo mismo, decidió compartir
una inquietante experiencia que vivió hace unos días con su pareja, Sebastián Undurraga, y que tiene como protagonista a su hija Rosa.
"Es importante pedir ayuda frente a cosas que uno no sabe cómo resolver.
No romantizar la maternidad ni la paternidad pensando que uno va a saber cómo resolver las cosas o que el instinto va a saber todo", dijo como introducción.
Sucedió que una madrugada,
la pequeña se comenzó a ahogar, situación que resultó ser muy angustiante para ambos. "No sabíamos que hacer", dijo.
"Conversando con su pediatra, entendimos que
era un proceso que tenía que ver con el reflujo y que son cuadros de los que salen las guagüitas solas", narró Basauri.
Por supuesto, en ese momento ellos no lo sabían, pero en palabras de la presentadora de televisión,
esta mala experiencia los llevó a tomar una muy buena decisión.
"Por suerte esto quedó en una anécdota en que no pasó nada grave. No llegó ni a ponerse morada ni azul, que son cosas que quizás a alguien le ha pasado, porque cuando le hemos contado a amigos nuestros más relajados nos han dicho
'oye pero a quién no se le ha puesto la guagua morada'", afirmó hacia la cámara.
"La mía no se llegó ni a poner morada y yo quería morir", dijo para después contar que todos quienes cumplían el rol de cuidadores de la pequeña Rosa
tomaron un taller de reanimación.
"De verdad que aprendí una cantidad, que quiero recomendarles que por favor lo hagan", dijo a sus seguidores, después de lo cual comenzó a describir todos sus aprendizajes recibidos en
Reanima y Salva, talleres dirigidos por la kinesióloga Daniela Tchimino.
"Te enseñan la maniobra de Heimlich para lactantes, niños escolares y adultos (...) Y también nos dio muchos tips de sueño seguro respecto a la muerte súbita y
de verdad que hoy me siento mucho más segura frente a una situación así. No sólo con la Rosa, sino que con cualquier niño", afirmó.