Ya son tres los chilenos que en los últimos meses han sido secuestrados en el extranjero. A principios de junio, el misionero Esteban Zamorano, quien realizaba servicios humanitarios en Haití, fue atacado junto a su hija de 6 años por sujetos armados cuando llegaba a casa. Después de dos semanas fue liberado. Hace 15 días, el universitario Fernando Salazar también fue secuestrado en Cochabamba, Bolivia, donde él estudia Medicina. Pedían 150 mil dólares para su liberación y afortunadamente después de 5 días fue rescatado. El tercer caso y más reciente es el de Luis Toledo, quien fue secuestrado en Ecuador, y por cuyo rescate piden 100 mil dólares.