Un estudio de la Universidad de Hasselt, en Bélgica, demostró la presencia de partículas provenientes de la contaminación atmosférica al interior de placentas analizadas post parto. Esto significa que estas partículas son capaces de atravesar el árbol respiratorio de la madre, llegar a la sangre y por este mecanismo atravesar la placenta y llegar al feto. Además, en placentas provenientes de abortos o partos muy prematuros se ha visto un aumento de estas partículas de carbón. Este hecho podría acrecentar una relación entre la contaminación atmosférica y abortos espontáneos y prematurez.