En conversación con CHV Noticias, el Dr. Leonardo Siri, de la Clínica Bupa Santiago, aconsejó no sacarse el cubre bocas en ningún momento y, de hacerlo para comer cabritas, volver a ponérsela inmediatamente. En el caso de los restaurantes, llamó la atención sobre el uso de ventiladores.
Este jueves y tras 11 meses cerrados, los cines de las comunas en Fase 3 en adelante volvieron a recibir espectadores, con venta de cabritas y bebidas incluida.
En el caso de las comunas en Fase 3 o de Preparación, el aforo es de 50 personas por sala, mientras que en Fase 4 o de Apertura Inicial, la capacidad es de 100 personas por sala.
Si bien desde la Cámara de Exhibidores Multisalas de Chile (CAEM) han asegurado que en otros países "no se pudo mostrar nunca que los cines fueran un foco de contagio", los expertos llaman a redoblar las precauciones en este tipo de recintos cerrados. Las primeras semanas serán clave para evaluar qué tan segura es su apertura.
Según el infectólogo de la Clínica Bupa Santiago, el Dr. Leonardo Siri, en los cines se deben mantener medidas comunes como el distanciamiento físico en la fila y el lavado de manos. A esto, hay que sumar la constante preocupación por el uso de mascarilla: su recomendación es que las personas se la vuelvan a poner después de cada bocado de cabritas y cada sorbo de bebida. “Lo ideal es estar el menor tiempo sin mascarilla”, advierte.
Lee también: 162 mil nuevas dosis de la vacuna de Pfizer arribaron este jueves al paísEl experto explica que los cines “son espacios cerrados en que, probablemente, la gente entra, ve la película y sale, puede estar dos o tres horas en la sala compartiendo con 50 personas más". Por eso, el llamado es a que las mascarillas sean ergonómicas y que no tengan fugas.
Así también, hay que tener especial cuidado con el lavado de manos y usar alcohol gel “al entrar, al salir e incluso durante si es que uno ha tocado distintas cosas, sobre todo las manillas de los asientos".
En época de vacaciones y a medida que más comunas avanzan de fase, los restaurantes son lugares atractivos para relajarse y pasar un agradable momento en compañía de alguien. En su caso, con protocolos que llevan meses funcionando, los expertos se muestran más confiados.
El Dr. Siri valora que estos locales hayan implementado las cartas virtuales, toma de temperatura y que hayan eliminado los platos compartidos. Sin embargo, con las altas temperaturas los encargados de los restaurantes deberían prestar atención a la circulación del aire.
"Muchos usan aire acondicionado, ventiladores, y lo que se recomienda es no usar un ventilador muy potente, algo que tenga mucho flujo”, ya que “el ventilador puede repartir partículas virales al resto del restaurante”, explica el infectólogo.
Junto con ello, los establecimientos mismos deben respetar los aforos permitidos para no poner en riesgo a sus comensales.
Lee también: Del 22 de febrero al 5 de marzo: Así continúa el calendario de vacunación contra el COVID-19 en ChileTanto en los cines como en los restaurantes, así como en cualquier lugar que no sea la propia casa, el uso de mascarilla es la regla de oro para evitar contagios de coronavirus. Y un reciente estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos arrojó que usar doble tapabocas puede mejorar significativamente la protección.
El médico de la Clínica Bupa Santiago destacó tres conclusiones de este estudio: utilizar una mascarilla de cualquier material siempre es mejor que no usar ninguna; una mascarilla de tela con más capas protege más; y las mascarillas quirúrgicas herméticas también tienen una alta efectividad para proteger.
¿Cómo usar doble cubre bocas? La recomendación del infectólogo es que “como la mascarilla de tela es la que es reutilizada, uno podría utilizar la mascarilla quirúrgica al contacto con la piel y la mascarilla de tela por fuera”.
Sin embargo, asegura que no siempre es necesario llevar doble protección: “con el COVID-19, el principal riesgo de contagio es a cuántas partículas virales yo me expongo. Si uno va a un supermercado donde uno va constantemente caminando, no conversa con otras personas y la distancia es corta, probablemente una mascarilla, aunque sea de tela, bien hermética, va a proteger bastante bien, no sería necesaria una segunda mascarilla”.
En las visitas al cine, en cambio, la recomendación es distinta: “como va a haber una exposición sostenida potencialmente a alguien que pueda tener COVID dentro de la sala por tres horas, ahí sí se justifica que la gente lleve sus propias mascarillas, del material que tengan, y que el cine, por ejemplo, les provea una mascarilla clínica o quirúrgica, y ahí usar la doble mascarilla".