Si bien no hay seguridad de a cuál jugador estaba destinada su crítica, Antoine Griezmann fue uno de los más criticados por Eder Sarabia, el asistente de Quique Setién. Incluso terminó mirando el partido desde la banca tras errar una clara ocasión de gol que desató la furia del cuerpo técnico.
La derrota por 2-0 del Barcelona ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu el domingo caló hondo en el conjunto culé.
“La realidad es que hemos perdido mucha confianza con el balón, hemos entrado en una fase de nervios y ahí ha estado el partido, ha habido una fase que hemos sufrido y ahí ha llegado el gol”, sostuvo Quique Setién, el DT del conjunto de Lionel Messi y Arturo Vidal tras el super clásico español.
Si bien esas palabras pueden reflejar un análisis frío tras la superioridad del equipo de Isco, Kroos, Courtois y compañía, bien diferente fue en la cancha, ya que el cuerpo técnico no se aguantó la rabia por las imprecisiones de sus dirigidos.
Y uno de los que se llevó la peor parte fue el francés Antoine Griezmann, quien erró un clara ocasión de gol que podría haber cambiado la historia del partido.
Lee también: "Sería muy beneficioso": Presidente de la Conmebol dice que Messi "merece" ganar la Copa AméricaEder Sarabia, asistente del entrenador, se fastidió totalmente, aunque no impidió que le recomendara al campeón del mundo cómo disparar al arco y espetó “me cago en mi puta madre. Suave, suave”.
En tanto que cuando el delantero no se animó a rematar y terminaron perdiendo la posesión del balón, grito “¡pero tira a gol!, me cago en Dios”.
Sin embargo, nada de esto es algo extraño de escuchar en un campo de fútbol, el comentario que dio la vuelta al mundo se lo dijo durante el primer tiempo a otro miembro del staff: “No hace nada de lo que hay que hacer: de repente empieza a jugar y tira cuando tiene que jugar la pelota”.
Si bien no hay seguridad de a cuál jugador estaba destinada su crítica, Griezmann fue uno de los que vieron la banca por su baja actuación junto con el chileno y Arthur.
El Real Madrid se impuso de local con goles de Vinicius Junior (71') y Mariano Díaz (90+2). Los dirigidos por Zinedine Zidane lideran la tabla de La Liga con 56 puntos, mientras que Barcelona se encuentra segundo con 55 unidades.