Una ex trabajadora de la empresa de deportes denunció haber sido víctima de diversas agresiones sexuales mientras cumplía funciones en la sede central.
El dueño histórico de la
WWE, Vince McMahone, fue demandado por una ex trabajadora por acoso,
abuso sexual y tráfico de personas, mientras este se desempeñaba como director ejecutivo.
La mujer se trata de
Janel Grant, quien solía trabajar en la sede central de la WWE y
acusa al empresario de ofrecerle ascensos y aumentos salariales para convencerla de que accediera a los abusos.
Asimismo, la demandante
denunció que fue traficada como peón para asegurar y atraer a posibles nuevos talentos que la empresa estaba reclutando.
Otro de los nombres mencionados por Grant corresponde a
John Laurinaitis, ex jefe de relaciones, a quien Grant también acusa de haber sido parte de las agresiones y trata de personas.
La demanda en contra del "jefe" de la WWE
De acuerdo con la demanda, revelada por Variety, McMahone "la amenazaba con su sustento y su reputación si no sucumbía a sus
exigencias sexuales cada vez más depravadas, incluida la difusión de pornografía de la Sra. Grant a ‘miles’ de personas y la participación en actos sexuales con otros empleados de la WWE, algunos de los cuales eran completos desconocidos".
Además, Grant acusa que cuando la esposa de McMahone se enteró,
fue obligada a renunciar y firmar un acuerdo de confidencialidad en el que se le prometía que ella y su reputación serían protegidas, aparte de
asegurarle el pago de 3 millones de dólares.
Sin embargo, la mujer afirma que
solo le fue pagado un millón de dólares, debido a que el jefe de la WWE la acusó de haber filtrado información a la prensa.