El mandatario norteamericano dio un discurso en el que instó al Congreso a legislar lo antes posible un paquete de medidas y recalcó que esto no implica "arrebatarle los derechos a nadie. Se trata de proteger a los niños".
"Necesitamos prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Y, si no podemos prohibir las armas de asalto, deberíamos aumentar la edad para comprarlas de 18 a 21 años", dijo el mandatario en una intervención pronunciada en un horario de máxima audiencia.
En el discurso, que duró cerca de 20 minutos, el jefe de Estado ocupó en reiteradas ocasiones la palabra "basta", lanzando también una serie de peticiones al Congreso para que tomen medidas concretas para el control de las armas en el país.
Asimismo, solicitó que se refuerce la verificación de antecedentes de los potenciales compradores, que se aplique la ley para garantizar el almacenamiento seguro de las armas y que se "derogue la inmunidad que protege a los fabricantes de armas".
"¿Cuántas carnicerías más estamos dispuestos a aceptar? ¿Cuántas vidas de estadounidenses inocentes deben ser arrebatadas antes de que digamos basta? (...) No se ha hecho nada", agregó.
Biden recalcó que esto no implica "arrebatarle los derechos a nadie. Se trata de proteger a los niños, a las familias, a comunidades enteras. Se trata de proteger nuestra libertad para ir a la escuela, a una tienda de comestibles, a una iglesia".
Se espera que la próxima semana los legisladores estadounidenses debatan las reformas respecto al uso de armas y otras medidas, como lo es el reforzar seguridad en perímetros cerca de establecimientos escolares y mejorar los programas de salud mental.