Donald Trump asumió oficialmente como el 47° presidente de Estados Unidos tras prestar juramento en una solemne ceremonia en el Capitolio. Acompañado por su familia, Trump colocó su mano sobre dos Biblias: una perteneciente a su familia y otra que fue utilizada por Abraham Lincoln en su investidura. Junto a él, J.D. Vance también juró como vicepresidente, marcando el inicio de una nueva administración republicana en el país.