Preocupación se generó en varias partes del mundo tras la caída de misiles en Przewodów, ciudad de Polonia que está en la frontera con Ucrania y que provocó la muerte de dos personas. Si bien en un primer momento se especuló con que éstos eran de fabricación rusa, el país liderado por Vladímir Putin negó tajantemente que las bombas les pertenezcan. Las autoridades polacas están reunidas y analizando las medidas a tomar, aunque llamaron a la población a mantener la calma.