Un increíble y terrorífica situación fue la que vivió un grupo de cinco pescadores en Nueva Zelanda, quienes estaban en un barco cuando un tiburón mako, de unos 150 kilos y 3 metros de largo, saltó por encima y quedó atrapado en la proa. Pese a lo impactante del momento, logró empujarse a través de la baranda hasta caer al agua.