Dina Boluarte se encontraba en medio de un evento en Ayacucho, cuando dos mujeres la atacaron acusándola de "asesina".
CHV Noticias/AFP. La presidenta de
Perú,
Dina Boluarte fue agredida el sábado por
dos mujeres durante un evento oficial en la ciudad andina de
Ayacucho, donde
10 personas murieron en las protestas contra su gobierno.
La agresión se produjo cuando Boluarte participaba en la colocación de la
primera piedra del asfaltado de una carretera en el distrito Chiara en la región Ayacucho, a unos 570 km al sureste de
Lima.
Agredida por esposa de "víctima de represión"
La mandataria se encontraba con el gobernador regional de Ayacucho,
Wilfredo Oscorima, lanzando caramelos a la población como parte de la ceremonia cuando la ciudadana
Ruth Bárcena ingresó de manera sigilosa a la escena junto a otra mujer que tomó de los cabellos a la presidenta, según imágenes de televisión.
Luego de la situación y de todo el alboroto, en el que intervinieron policías y seguridad del estado, una de las ciudadanas fue
detenida, mientras que la presidenta trataba de reincorporarse.
Bárcena acusó a Boluarte de ser responsable de la muerte de su esposo,
Leonardo Ancco, uno de los fallecidos en las protestas en Ayacucho el pasado
15 de diciembre del 2022.
"
Mataron a mi esposo, ¿voy a estar tranquila yo?”, dijo Bárcena al ser detenida.
El ministro del Interior,
Víctor Torres anunció que se tomarán medidas disciplinarias "drásticas" contra los miembros a cargo de la seguridad de la mandataria.
"Con relación al personal de la escolta, estos serán
relevados", declaró Torres.
Por su parte, el jefe de gabinete
Alberto Otárola manifestó su repudio al incidente.
"Condeno y rechazo la agresión que sufrió la presidenta Dina Boluarte hoy en Ayacucho, durante una actividad oficial. Este lamentable hecho puso en peligro la integridad de la jefa de Estado y esto es gravísimo. Con violencia,
perdemos todos como país", indicó en la red social X (Ex Twitter).
La presidenta había regresado a Ayacucho por
primera vez desde que las manifestaciones dejaron en todo el país medio centenar de muertos, una veintena de ellos presuntamente a manos de las fuerzas del Estado, según la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.