A sus 67 años, un hombre en la comuna de Quintero denuncia la usurpación ilegal de su casa, la que se transformó en un auténtico mini campamento luego de que desconocidos la tomaran. Una situación de la que el sujeto asegura no ser la única víctima, pues en el litoral es un tema que preocupa ante la creciente toma de terrenos, casas abandonadas y segundas viviendas. Una situación que, además, ocurre de manera simultánea con el aumento de delitos e incivilidades.