El momento cúlmine de una carrera universitaria es la defensa de la tesis. La pandemia cambió las reglas del juego y hoy impera la modalidad online que ofrece obstáculos y desafíos para quienes postulan a un título profesional. Aquí les contamos la experiencia de las primeras personas que enfrentaron esta prueba de manera virtual.
El 30 de abril fue un día especial para las educadoras diferenciales Paula Fuentes Acevedo y Consuelo Véliz Cuevas, ya que serían las primeras alumnas de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) en realizar la defensa de su tesis de manera virtual.
Para la UMCE fue un desafío gatillado por la pandemia y la necesaria distancia social. Imposible rendir este tipo de exámenes presencialmente.
Con el apoyo del equipo de soporte tecnológico del Centro de Formación Virtual, esa casa de estudios dispuso de las herramientas para tomar el examen. Lo hicieron a través de videoconferencia mediante la plataforma Zoom, lo que permitió un encuentro virtual entre las dos estudiantes y los académicos de la Comisión Examinadora, integrada por docentes de los departamentos de Educación Diferencial y Formación Pedagógica.
Lee también: Académicos U. de Chile y PUC proponen que ningún escolar repita este añoPaula Fuentes y Consuelo Veliz se habían preparado para una defensa de tesis presencial, pero lejos de todo pronóstico debieron culminar su proceso de titulación vía videoconferencia. Su tesis “Mujeres y discapacidad intelectual: construcción de la identidad en contexto de deprivación sociocultural” fue dirigida por las académicas Delma Riquelme y Natalia Valenzuela.
El imprevisto escenario generado por la pandemia obligó a estas alumnas a cambiar sus planes y debieron prepararse para realizar la defensa de su tesis a través de esta plataforma, algo que no es tan simple como parece. Consuelo Véliz reconoce que se trató de una experiencia particular.
"En general yo no manejo muchos recursos virtuales, entonces me puse mucho más nerviosa que de costumbre. Sin embargo, tuvimos mucho tiempo de ensayo. Requirió muchos días de conectarse para afinar todos los detalles, pero eso finalmente ayudo a que saliera todo bien", nos relata Consuelo, ya más tranquila.
"No tuvimos ningún inconveniente en la presentación ni tampoco en la retroalimentación de las y los profesores”, agrega.
Lee también: Casi todas las empresas han realizado ajustes en sus dotaciones, según informe del Banco CentralPara su compañera de tesis, Paula Fuentes, utilizar la plataforma online añadió una cuota de tensión hasta el último momento.
"Afortunadamente ese día salió todo bien. Incluso, hasta la estructura de la defensa fue la misma: nos enviaban a una sala de espera mientras el comité preparaba las preguntas y posteriormente la deliberación de la calificación, así que se pareció muchísimo al examen presencial, solo que en espacios virtuales", acotó.
Como una experiencia alucinante describió la académica Delma Riquelme la posibilidad de realizar de manera online la defensa de la tesis de las alumnas de educación diferencial.
La profesora guía señalo que "aunque lo presencial es irreemplazable, fue bien preparada y con el soporte técnico adecuado, lo que permitió poner en ejercicio una multiplicidad de habilidades no siempre expuestas y en un ambiente seguro. Nos sentimos muy orgullosas de la calidad profesional desplegada por las ahora profesoras de Educación Diferencial”.
Ambas alumnas fueron evaluadas con la calificación máxima y con ello se convierten en las primeras estudiantes de la UMCE en titularse de manera online como educadoras diferenciales.
Consultado respecto a la modalidad online de examen de grado y titulación, el superintendente de Educación, Jorge Avilés Barros, explicó que esto se da en el contexto de la pandemia, donde las universidades deben garantizar la continuidad en la prestación de servicios educacionales.
“La Superintendencia de Educación Superior (SES) instruyó a las universidades, los institutos profesionales y los centros de formación técnica de todo el país la difícil tarea de continuar prestando los servicios educacionales, logrando equilibrar la protección de la integridad física y psíquica, así como la salud de sus comunidades, con el derecho a la educación que tienen sus estudiantes”, explicó.
Respecto a las medidas adoptadas por las casas de estudio durante este periodo excepcional, la Superintendencia se encuentra desarrollando un plan especial de fiscalización, que busca verificar que éstas cumplan con la prestación del servicio educativo en condiciones equivalentemente razonables a las originalmente convenidas con los alumnos.
Se trata de un plan que revisará las medidas dispuestas por las instituciones en los ámbitos curricular, de acompañamiento estudiantil y financiero, tales como capacitación a académicos y estudiantes en el uso de plataformas; medidas de atención psicológica; la existencia de becas o beneficios internos.
Lee también: Cómo se están preparando los alumnos para la desconocida Prueba de Transición Universitaria en plena pandemiaTambién las universidades deben dar las facilidades de acceso a los alumnos a los recursos digitales necesarios para cursar las asignaturas en formato online; disposición de recursos económicos para apoyar a quienes no cuenten con las condiciones materiales para acceder al servicio educativo a distancia, planes de flexibilización de los procedimientos de cobranza; entre otros.
La Superintendencia tiene la facultad de mediar frente a los conflictos que se produzcan entre los distintos actores del sistema, al tiempo que gestiona los reclamos y denuncias que se le presenten en el marco de sus competencias.
El superintendente explicó que "en aquellos casos en que se verifique la existencia de infracciones a la ley, por ejemplo, modificaciones arbitrarias de términos, condiciones y modalidades en la prestación del servicio educativo, sin haber dispuesto medidas alternativas, las sanciones pueden ir desde amonestación hasta multas de 1.000 UTM por cada caso”.
La pandemia del coronavirus está modificando profundamente la forma en la que se imparte la enseñanza en Chile, los marcos institucionales deber ir adecuándose a estos cambios para garantizar los derechos de los estudiantes y que la educación que se imparte siga siendo de calidad.