El banco Santander catalogó como una incorrecta configuración, un mecanismo fraudulento de un grupo reducido de personas, que les llegó a costar casi 170 millones de pesos. Mediante devoluciones parciales de compra, 20 clientes aprovecharon un error del sistema bancario y lograron defraudar a la institución que no ha podido recuperar el dinero, por lo mismo, es que el banco ya presentó una querella contra los responsables que ya están identificados.