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Por años, un grupo de instituciones de educación ha sido ubicado varios escalones abajo dentro de la gama de opciones que el sistema ofrece a los jóvenes que quieren cursar estudios superiores. Entre una carrera profesional y una técnica, la mayoría opta por las primeras. Los Centros de Formación Técnica (CFT) suman a esto ahora la compleja situación derivada de la pandemia.
Según los datos del Consejo Nacional de Instituciones Privadas de Educación Superior (Conifos), de los 50 CFT declarados vigentes, 19 de ellos han participado de uno o más procesos de acreditación, cuyos resultados muestran que, a la fecha, solo el 8% de estas 19 instituciones se encuentran con acreditación rechazada.
Aunque no es todo, porque 15 Centros de Formación Técnica de los 50 en vigencia cuentan con acreditación actualmente, mientras 21 CFT nunca participaron del sistema.
Desde Conifos, su vicepresidente Rodrigo Cerda señala que "la educación técnica en los últimos tres años, después de la aplicación de la nueva Ley de Educación Superior, ha sufrido directamente los efectos de la aplicación de esta, dado que el Sistema de Educación Superior tiende a concentrarse. Hoy día existen, cada vez, menos CFT y cada vez la diversidad se ha ido perdiendo, y en función de generar, hoy día, una concentración en cuatro o cinco instituciones que tienen más del 80% de la matrícula del sistema".
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A pesar de los esfuerzos por intentar darles un impulso, como la creación de los 10 CFT estatales, esto no ha sido suficiente. La baja de las matrículas ha impactado directamente en el corazón de estas instituciones.
Desde la misma institución, que agrupa a los CFT e Institutos Profesionales, manifiestan que la situación se ha vuelto más difícil desde el estallido social de octubre de 2019 y ahora la pandemia lo empeoró todo.
"Esto ha afectado, de manera bastante seria, lo que es la matrícula que ha disminuido en un 8% este año. Creció la deserción en todas las carreras y, lo que es más grave aún, que explica el escenario financiero de nuestras instituciones. La morosidad se ha incrementado alrededor de un 50% lo que, obviamente, constituye un escenario muy crítico", explican.
Rodrigo Cerda plantea una preocupación incluso mayor: "Hoy existen alrededor de 10 instituciones que tienen menos de 100 estudiantes, por lo tanto, están pasando por una situación muy compleja. Hay 25 instituciones que no están acreditadas y también están enfrentando la situación de la pandemia con una disminución de su matrícula. El escenario de los CFT es muy complejo".
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La solicitud al Ministerio
Por toda esta situación, el Consejo Nacional de Instituciones Privadas de Educación Superior realizó una solicitud al Ministerio de Educación. Rodrigo Cerda explicó que lo que se busca es apoyar a los estudiantes.
El Subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, señaló que "respecto de la solicitud específica que hace Conifos, se debe aclarar que el Ministerio solamente puede entregar beneficios estudiantiles que la ley le permite entregar. Desde ese punto de vista, hay que decir que no se pueden entregar beneficios estudiantiles a instituciones de educación superior autónomas que no se encuentren acreditadas".
Adicionalmente, el subsecretario señaló que "abrimos un período extraordinario al crédito con garantía estatal, precisamente buscando apoyar a aquellos jóvenes que no contaban con un beneficio estudiantil para que así pudiesen financiar el arancel del segundo semestre de sus carreras"
06/08/2020
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