La diputada recibió fuertes cuestionamientos en redes sociales después de subir registros de la actividad en Antofagasta. "En ningún caso me parece denigrante ni indecente", afirmó.
Una actividad de Navidad desató fuertes críticas contra la diputada Catalina Pérez, quien junto a su equipo recorrieron distintos sectores de Antofagasta para entregar dulces a niños y niñas.
En las imágenes, viralizadas por la misma parlamentaria, aparece ella entregando confites a los menores de edad desde un camión adaptado con motivos navideños y en redes sociales la criticaton por "lanzar" estos presentes.
Los registros causaron opiniones divididas en redes sociales, puesto que algunos usuarios tildaron este hecho como "denigrante".
La media perso de esta corrupta sin vergüenza...más encima tirándole regalos a los niños desde su pedestal y usando las imágenes de algunos peleándose por los juguetes como algo "lindo" onda "mira como soy buena", cero dignidad - palabra q tanto les gusta.#CatalinaPerez pic.twitter.com/ncGYsR4jbh
A través de su cuenta de Instagram, Pérez compartió un video en respuesta a la "polémica que se armó en redes sociales y replicada por algunos medios".
"Quería tomarme un momento para aclarar un par de cosas. Primero, reunimos muchísimos dulces gracias a voluntarios sin absolutamente ningún recurso público", partió diciendo.
Asimismo, detalló que armaron varias bolsas con los dulces reunidos y luego los repartieron por diferentes zonas de la ciudad.
"Lo organizamos junto a juntas de vecinos, comités de vivienda y algunas organizaciones que quisieron colaborar y con quienes trabajamos durante todo el año en cosas mucho más importantes que repartir dulces", indicó.
Por otra parte, sostuvo que "yo sé que no todos son del norte y no tienen por qué saber las tradiciones del norte. Yo sí soy una persona que se crio junto a quienes organizamos esta actividad en el norte de Chile, no sólo en Antofagasta sino que también en Iquique y en Arica".
"Esto para nosotros es parte de una tradición. Nosotros crecimos corriendo detrás del viejito pascuero que iba en un carro alegórico, muchas veces organizado por las empresas donde trabajaban nuestros papás o juntas de vecinos", señaló.
"De hecho, una crítica que tenemos es que estas actividades no llegan a lugares de escasos recursos o de mucha vulnerabilidad, como por ejemplo en los campamentos", agregó.
Finalmente, la parlamentaria indicó que "en ningún caso me parece una actividad denigrante ni indecente, sino que, por el contrario, es algo que junto a las comunidades decidimos hacer".