Estas imágenes, tomadas en la playa de Totoralillo, de la región de Coquimbo, dan cuenta de no solo una ilegalidad por la venta de alcohol en un balneario, sino que además deja en evidencia los peligros a lo que se exponen las personas que consumen estos productos. Vendedores realizan la preparación de mojitos sin ninguna medida de higiene y por si esto fuera poco, hasta prueban lo que minutos después van a vender.