Familiares de la dirigenta mapuche de 72 años desaparecida en Máfil detallaron la hipótesis que toma más fuerza para ellos. "Estaba recibiendo amenazas y hostigamientos", acusaron en un reportaje de CHV Noticias.
Nuevos antecedentes surgen en el marco de la desaparición de Julia Chuñil Catricura, dirigenta mapuche que se mantiene sin rastro desde el 8 de noviembre de 2024.
La mujer de 72 años fue vista por última vez en el sector de Huichaco, en la comuna de Máfil, cuando salió en busca de unos animales acompañada de su perro Cholito, que también se encuentra desaparecido.
A casi cuatro meses del hecho, la familia de la adulta mayor insiste en la teoría de un posible secuestro.
En un reportaje de CHV Noticias, Lyssette Sánchez, nieta de Julia Chuñil, detalló que su abuela siempre realizaba este tipo de actividades.
"Ella quiere mucho a su familia y no iba a irse o quedarse en otro lado, lo que menos quería era asustar a su familia", señaló la joven.
Los familiares de Julia aseguran que es imposible que se trate de un accidente, menos que se haya perdido en un terreno que conocía bastante y tambiéndescartan el posible ataque de un animal. Sin embargo, hay una teoría que toma cada vez más fuerza.
"La sacaron de acá (de la casa), yo creo que como un secuestro", apuntó Pablo San Martín Chuñil, hijo de la activista desaparecida.
Además, aseguran que la dirigenta mapuche les comentó el temor que tenía por extrañas situaciones que habría vivido en el último tiempo. "Hace varios años estaba recibiendo amenazas y hostigamientos. Eso ya lo había dado a conocer a familiares y muchos vecinos", comentó la nieta.
"No eran mensajes, sino que iban directamente hacia ella donde la encontraban, la intentaban sobornar (...) Eso era por querer sacarla de un territorio", agregó Lyssette, quien aseguró que "tenemos a un sospechoso, todo apunta a esa persona".
Sebastián Benfeld, presidente de la Fundación Escazú Ahora, complementó que Chuñil es "una tremenda defensora ambiental que ha dedicado gran parte de su vida a proteger cerca de 900 hectáreas de bosque nativo".
"Por su trabajo en conservación ambiental, ella fue víctima de numerosas amenazas, ataques y hostigamientos durante más de tres años", sostuvo Benfeld.
Según las últimas indagatorias, una de las líneas investigativas apuntaría a una casa de Julia, ubicada en el sector de Huichaco, donde residente una de sus hijas junto a su marido.
Personal de la Segunda Comisaría de Los Lagos realizó excavaciones y al interior de la vivienda se habría encontrado sangre de la adulta mayor, convirtiendo al núcleo familia en objeto de investigación.