A siete meses de su salida de la presidencia, el ex mandatario abordó la contingencia nacional y sostuvo con respecto al proceso constituyente que "hay que tener un poco más de calma y reflexión, pero no hay que perder de vista el objetivo que es tener pronto una nueva y buena Constitución".
A siete meses del cambio de mando y a dos semanas del triunfo del Rechazo en el Plebiscito de Saluda, el ex presidente de la República, Sebastián Piñera, rompió el silencio y se refirió a diferentes temáticas sociales y políticas, además de lanzar duras críticas sobre el actual Gobierno.
En conversación con La Tercera, el ex mandatario comenzó abordando la vida que lleva luego de su salida de La Moneda y aseguró que se ha mantenido alejado del mundo empresario y los negocios.
"El poder es como el dinero, uno lo puede tomar de dos maneras: como un fin en sí mismo, y se transforma en una droga, en que uno necesita más y más y más. O como un medio para hacer cosas, y ahí se transforma en un elemento de libertad. Yo siempre he tenido claro que es un medio", señaló.
En esa misma línea, sostuvo que se ha mantenido cercano a lo público y que le interesa continuar en conversaciones con otras ex autoridades para trabajar en el bien de la ciudadanía.
"Hemos seguido en contacto permanente con los ex ministros, con los ex subsecretarios, preocupados por los temas públicos y de defender al Gobierno, porque normalmente los gobiernos entrantes descargan toda su artillería sobre el gobierno saliente", indicó.
En la conversación, Sebastián Piñera también realizó una evaluación hacia el actual mandatario, Gabriel Boric, y su gabinete. "Hay cosas que han dicho en el gobierno que no son verdad. Mire, yo siento una cierta solidaridad corporativa con los presidentes y ahora con el presidente Boric, porque estuve sentado en su mismo escritorio", expresó.
A lo anterior, sumó una dura crítica hacia los ministros y ministras y su labor como líderes de las diferentes carteras.
"Teníamos una agenda de seguridad que fue obstruida y rechazada por la entonces oposición y actual gobierno. Y ellos, desde el gobierno, hoy se dan cuenta de que otra cosa es con guitarra…", concluyó.
Otros de los temas que abordó el ex jefe de Estado, fue cómo abordó en octubre y noviembre de 2019 el estallido social y las críticas que generó cuando sostuvo que desde el Gobierno "estamos en guerra con un enemigo poderoso, que no respeta nada ni a nadie".
"Algunos tergiversan esto como que había declarado la guerra a mi propio pueblo. Eso es mentira. Y no es un problema de comprensión de lectura, es un problema de mala intención", aseguró.
En tanto, con respecto a la continuidad proceso constituyente "necesitamos la calidad de la Constitución y para eso se requiere el aporte del conocimiento, los expertos, la experiencia".
Además criticó que el contexto en el que se acordó el antiguo órgano constitucional, estuvo cargado de "precipitaciones, ideologismos, la cultura de la cancelación, el octubrismo. Hay que tener un poco más de calma y reflexión, pero no hay que perder de vista el objetivo que es tener pronto una nueva y buena Constitución".