Carlos Álvarez apuntó a un "tema de egos" dentro de la institución castrense como la principal causal de ambas marchas fatales y que se dieron en similares condiciones.
Con el paso de los días se han dado a conocer más antecedentes del reciente Caso conscriptos ocurrido en Putre, el que ha devuelto a la memoria la tragedia ocurrida en 2005 en Antuco, cuando 44 reclutas y un suboficial fallecieron en condiciones similares.
Uno de los sobrevivientes a ese fatal episodio es Carlos Álvarez, quien en conversación con El Mercurio, lamentó la muerte de Franco Vargas y apuntó a un "tema de egos" como el principal causante de ambos sucesos que sacuden a la institución castrense.
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"Por lo que he leído y escuchado, también es un tema de egos, se podría decir. Porque los que son superiores se creen como dioses y se tiene que hacer lo que ellos dicen”, comentó Álvarez al respecto.
Haciendo memoria de su traumática experiencia, sostuvo que en la marcha de Antuco "podríamos habernos devuelto, pero decidieron seguir".
Algo muy parecido a lo que acusan varios conscriptos de Putre; uno de ellos es Andrés, quien contó a Contigo en la Mañana que varios ya estaban enfermos antes de iniciar la campaña con temperaturas bajo cero.
Regresando a lo ocurrido este 27 de abril en el norte el país, Álvaro enfatizó en que "se ha dicho que los soldados andaban con polera, a las 7 de la mañana, en el desierto".
"Pensé que habían aprendido de lo que pasó con nosotros, que no pasó a la ligera, que no tuviéramos la ropa adecuada para la nieve", añadió.
Búsqueda de justicia
En cuanto a la marcha de Putre, el sobreviviente de Antuco aseguró que "los soldados que estuvieron ahí se puedan asesorar bien, porque nosotros no lo hicimos y nadie nos prestó una ayuda que era necesaria en ese momento".
Bajo dicho contexto, destacó que se diera de baja a los principales mandos militares del norte, ya que "en nuestro caso, los enviaron a otras unidades y así los escondieron". Mientras que hubo "sólo un culpable, que fue Patricio Cereceda, a quien le dieron una condena de cinco años y un día".
"Creo que ahora nadie pagará con cárcel. Y para la familia del soldado no hay consuelo", sostuvo respecto de Franco Vargas.
Al cierre de sus palabras, Carlos Álvarez hizo hincapié en la necesidad de ayuda psicológica para los conscriptos, dado que "ver a un compañero que se queda, no es algo que vas a superar en un día, una semana o un mes. Necesitas una terapia y también ser constante".
13/05/2024
08:06
