Opositores al gobierno repudiaron la invitación de conocido chef turco, calificando la comida de unos $160.000 como una “burla a un pueblo que está padeciendo las penurias por comida”.
Decenas de venezolanos y cubanos radicados en los EE.UU. protestaron en Miami frente al restaurante de Nusret Gökçe, propiedad del chef turco que ofreció recientemente un festín al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro durante su visita a Estambul.
Con banderas de Venezuela y carteles de repudio a "Salt Bae", como es conocido el dueño del lujoso restaurante, los manifestantes lo instaron a irse de Miami, ciudad donde reside un importante número de exiliados venezolanos, además de pedir un boicot internacional contra este negocio.
"Eso es una burla a un pueblo que está padeciendo las penurias por comida. En Venezuela no hay comida y lo más grave es que no hay cómo comprar comida", dijo a Efe uno de los manifestantes, José Alberto Fernández.
"Chef ignorante apoyas un farsante", gritaron sus compatriotas a las puertas del restaurante y lo retaron a llevarse el negocio a Cuba, Venezuela, Nicaragua o Bolivia.
Los participantes en la protesta, convocada por la Organización de Venezolanos Perseguidos en el Exilio (Veppex), se mostraron indignados de la "burla" que representa servir a "tiranos".
Te puede interesar: Secretario general de la OEA no descartó intervención militar en Venezuela
José Antonio Colina, presidente de Veppex, lamentó que el restaurante se enriquezca de los latinoamericanos que viven en el sur de Florida y los llamó a hacer un boicot.
"No se puede entender cómo un individuo como este (Salt Bae) tenga un restaurante en el corazón del exilio cubano y venezolano, donde hay millones de personas que han sufrido y que son víctimas de estas dictaduras de izquierda", expreso a Efe Colina.
Los activistas de Veppex llamaron a denunciar por las redes sociales al famoso chef "por alimentarse del hambre que padecen los venezolanos".