Los últimos años el contrabando y la venta de fuegos artificiales ha aumentado exponencialmente, de la mano del narcotráfico y las organizaciones criminales. En ese sentido, personas heridas e incluso muertas son solo algunas de las consecuencias que deja el uso indebido de fuegos artificiales en las fiestas de fin de año. Justamente, en febrero de 2021 entró en vigencia la ley que considera un delito y penas de cárcel por la la utilización, compra y venta de los elementos, ya que miles de dispositivos pirotécnicos son adquiridos en el comercio ilegal sin saber qué contienen en su interior. Con respecto a los productos, es relevante consignar que son considerados como un poderoso armamento, porque son fabricados con una gran cantidad de pólvora que se combustiona muy rápido incrementando su peligrosidad de manera fatal. Según las cifras, dos de cada tres niños quemados por fuegos artificiales no estaban manipulando los artefactos.