Nuevos antecedentes han aparecido en torno al caso de una chilena que fue encontrada muerta en Nueva Zelanda. El cuerpo de Millaray Bravo estaba sumergido en el mar y amarrado a una boya a 200 metros de la costa. En un inicio, la policía de Auckland descartó la participación de terceros y concluyó que se trataba de un suicidio. Sin embargo, CHV Noticias tuvo acceso a la declaración de un testigo que apunta a la posible intervención de terceros. El reportaje es de la periodista Daniella Pierattini