La justicia condenó a 130 años de cárcel en total a los integrantes de la banda denominada como "Arcángel". Banda narco que practicaba rituales con veneración de santos, mientras cultivaban grandes plantaciones de marihuana en zonas montañosas de Coquimbo. El cabecilla de la banda, Genaro Valdés, dirigía el negocio, desde la cárcel, sin saber que su teléfono estaba intervenido.