Dos de las empresas ya habrían iniciado trabajos para construir, lo que estaría provocando la deforestación de la selva y serios problemas con el agua potable.
Una fuerte disputa se está viviendo en Valdivia: vecinos de la zona denuncian que más una docena de inmobiliarias se están instalando en el sector de la costa.
Dos de ellas aseguran ya habrían iniciado trabajos para construir, lo que estaría provocando la deforestación de la selva y serios problemas con el agua potable. La Superintendencia de Medio Ambiente exigió la paralización de las obras.
Hace ya más de dos años los vecinos comenzaron a alertar que empresas inmobiliarias estaban llegando al sector. Se trataría de unas 15 en total, pero el foco hoy está puesto en dos de ellas que ya habrían iniciado trabajos con gran impacto medioambiental.
Lee también: Carabineros apoya a residentes de comunidad mapuche para enfrentar delitosLas dos compañías en cuestión son la Inmobiliaria Pilolcura y Agrícola Curiñanco, que estarían con trabajos avanzados en la costa valdiviana. Contra ellos hoy los vecinos han iniciado una fuerte lucha para evitar la destrucción total del bosque donde dicen ya se han visto afectadas especies nativas.
Buscan también resolver otro de los problemas que estarían generando estos proyectos. Las comunidades denuncian deslizamientos de tierra, escurrimiento de material hacia las casas y problemas con el agua potable a raíz de los trabajos que se estarían realizando en Cutipay 1 y 2, además del sector de Los Pellines donde se ordenó paralizar las obras. Esto luego de la intervención de la Superintendencia de Medio Ambiente en 4 proyectos inmobiliarios.
Sergio Quinán, vocero de las comunidades lafquenches de la costa, aseguró que "el bosque se recupera, pero un árbol de más de cien años se va a recuperar en cien años más. Hay lugares donde estas empresas talaron bosque nativo antiguo".
Lee también: Defensoría de la Niñez presentó querella por niño mapuche baleado en CollipulliPor su parte, Jorge Flandez, presidente de la Junta Rural N°22 de Los Pellines, señaló que "estas inmobiliarias están trabajando con pozos profundos, lo cual va a determinar una escasez en el corto plazo de nuestro afluentes de agua que nosotros tenemos".
"Si no hay agua, tampoco se va a poder trabajar en el turismo. Va a ser un daño social, ambiental, un gran impacto en el territorio", agregó Quinán.
Pero ¿quién autorizó estos trabajos? Esa es la gran pregunta que tiene movilizados a los vecinos quienes interpusieron un recurso de protección. El tribunal medioambiental ordenó la paralización de las obras por 15 días.
Lee también: Fiscalizadores del Minsal visitarán viviendas para verificar que se respete aforo máximo en Fiestas PatriasEntre las instituciones aludidas está el SAG y el Ministerio de Vivienda quienes respondieron a esta problemática. El tema se sigue analizando en una mesa de trabajo donde participan estas instituciones y habitantes del sector. Ya se han hecho denuncias en Fiscalía y en Juzgados de Policía Local.
El superintendente del Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, dijo en tanto que su organismo "exigió la paralización inmediata de actividades mientras desarrolle su investigación. Aquí estamos investigando si existe elusión al sistema e impacto ambiental. Estos proyectos requerían un permiso para poder ser desarrollados".
Carolina Azúa, abogada de las comunidades de la costa valdiviana, afirmó que "estos loteos no son parcelas de agrado como se pretende hacer creer, sino que son condominios privados. Tienen caminos interiores, tienen electrificación, pozos profundos e instalaciones que pertenecen a complejos urbanos que están prohibidos".
Lee también: Ministerio de Defensa busca declarar a la Parada Militar como patrimonio cultural inmaterial de Chile"Es por eso que se está investigando y mediante el recurso lo que se está pidiendoes justamente que estas instituciones hagan bien su trabajo porque no es posible que se hayan otorgado autorizaciones que vayan en contra de la normativa expresa que regula la materia", indicó.
Todo esto mientras las empresas aludidas aseguran que todo está en regla. Los ingenieros recalcan que los proyectos no han afectado el agua potable de las comunidades y que tampoco han dañado bosque nativo. Descartan una deforestación de la costa valdiviana asegurando que lo aquí se eliminó es un arbusto llamado espinillo europeo.
La Inmobiliaria Pilolcura y Agrícola Curiñanco son propiedad de un mismo dueño por lo que estas explicaciones representan a ambas empresas, que por ahora están con protección policial tras sufrir dos atentados incendiarios que resultaron en la quema de maquinaria.