Frente al avance del coronavirus en el país, el Ministerio de Salud recomendó evitar los tradicionales saludos de las manos o de besos en la cara.
El rechazo del saludo de un ministro alemán a Angela Merkel dio la vuelta al mundo. La canciller alemana prefirió tomar distancia y no estrechar la mano, debido a la emergencia que desató el coronavirus. Situación se ha repitiendo de distintas formas entre otras figuras internacionales y, aunque con brotes menos importantes, el debate también llegó a nuestra región.
En Chile fue recomendado directamente por el ministro de Salud, Jaime Mañalich: “En la forma que nos saludemos, nos olvidemos de dar besos y dar la mano. Seamos un poquito más orientales”.
Lo anterior, porque el contacto por manos se ha considerado como una de las formas probables de contagio.
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Por esto, también se recomienda un correcto lavado de manos de al menos 20 segundos y su desinfección con alcohol gel si no se cuenta con agua.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, indicó que en una reunión de coordinación este miércoles "ni si quiera se estaban dando la mano".
Carlos Pérez, infectólogo y decano de medicina de la USS, aseguró que “supongamos una persona que está con la infección, ella podría haber tenido el virus en sus manos y podría habérmelo transmitido a mis manos".
"Pero si yo inmediatamente después de eso me lavo las manos o uso alcohol gel, voy a eliminar ese virus que está en la superficie porque el virus no penetra a través de la piel. Debe ser llevado a la vía respiratoria para provocar la infección”, añadió Pérez.
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Una costumbre tan internalizada podría ser difícil de respetar y así ha quedado demostrado en países donde la medida se ha implementado. Algunas personas destacan la recomendación como positiva, pero otros como una exageración.
Al respecto, María Alejandra Energici, académica de la Facultad de Psicología de la UAH, señaló que “los saludos son cuestiones que tenemos muy automatizadas. La relaciones latinoamericanas también son relaciones de mucho acompañamiento. Podría generar cierto tipo de debate y he visto que lo ha generado. Pero creo igual que es una costumbre tan arraigada que va a costar mucho más que una crisis sanitaria que cambiar".
De puños cerrados, chocando los codos e, incluso, acercando los pies son algunas de las formas poco habituales de saludarse o despedirse que se han puesto de moda, en medio de la crisis generada por el Covid-19.
12/03/2020
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