De acuerdo al relato del subprefecto Jorge Ruiz, jefe de la Bicrim de Calama, el hecho ocurrió en medio de un altercado luego que el propietario de la vivienda se percatara de la sustracción de alguna especies. La víctima murió mientras era derivado a un centro asistencial.
No le tenían miedo al contagio de COVID-19 ni tampoco al riesgo de presentar los síntomas de la enfermedad, por eso realizaron una fiesta en plena pandemia. Sin embargo, uno de sus participantes de 18 años terminó encontrando la muerte.
Haciendo caso omiso a las restricciones de confinamiento, un grupo de jóvenes se juntó en una casa de Calama, donde un conflicto desataría la tragedia.
"Transgrediendo todas las normas que se han especificado respecto al COVID-19, se llevó a cabo una fiesta clandestina en el sector residencial de Calama, donde acudieron alrededor de ocho personas", detalló el subprefecto Jorge Ruiz, jefe de la Bicrim de Calama.
Es en ese contexto es que "el dueño de la vivienda se percata de la sustracción de algunas especies por parte de los invitados, lo que produjo un altercado", de acuerdo a lo relatado por el subprefecto.
Lee también: Ex funcionario de lechera mató con martillo a ternero: Buscan extraditarlo desde Nueva Zelandia por maltrato animalTras esto, "el propietario de la vivienda le ocasionó una lesión corto punzante a uno de los asistentes", agregó la autoridad policial.
Con esta inesperada riña la fiesta terminó muy mal. Tras ser trasladado a un centro asistencial, Luis Alberto Mallea Garrido murió. Tras esto la PDI detuvo al autor del crimen.
"El imputado fue detenido en horas de la tarde el día de ayer (domingo) siendo puesto a disposición del juzgado de garantía en horas de la mañana", indicó el subprefecto Ruiz.
Es por situaciones de extrema irresponsabilidad, como la fiesta en toque de queda que terminó en un homicidio en el norte del país, que permanentemente las policías deben salir durante las cuarentenas para fiscalizar que se cumplan los confinamientos.