El emotivo encuentro entre la familia de la deportista que pasó 8 horas a la deriva con sus rescatistas

"Él me la sacó del agua, me la salvó. Hay que tener vocación para tirarse a ese mar  con esas olas".

Con esas palabras María Verónica Errázuriz agradece a uno de los rescatistas que le salvó la vida a su hija, Verónica Blanco, la windsurfista que estuvo 8 horas a la deriva en la costa de Pichidangui.

El emotivo encuentro entre el equipo de los rescatistas y la familia se produjo esta jornada, cuando asistieron al reconocimiento que el Ministerio de Defensa realizó a los 14 efectivos de la Armada que participaron del operativo de rescate.

Evidentemente emocionados, la familia demostró la gratitud de la familia es para todos ellos, pero en especial con Manuel Pizarro.

"Fue el nadador que se tiró al agua a buscarme y que después todos me ayudaron a contenerme y darme calor, darme esperanza", detalló la propia windsurfista desde la cama del hospital en recuperación.

Justamente, sobre ese angustioso momento del rescate, Pizarro comentó que "tuve que nadar 15 metros para llegar a ella. Dice que estaba amarrada a una cuerda de seguridad que tuve que cortar, ya que la corriente estaba muy complicada y tenía que sacarla de esa escena insegura".

"No sé cómo agradecerles más, gracias a ustedes estoy viva, fue una esperanza enorme verlos", añadió la joven.

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