Marisol, de 39 años, estuvo al borde de la muerte luego que el médico cirujano Carlos Olivares Mardónez realizara un mal procedimiento, uno que dejó a la mujer con un trastorno cognitivo-comunicativo y disfonía moderada severa.
"Algo que deseaba yo es que dijeran 'sí, el doctor es culpable'. Eso quería y se logró", asegura María Elizabeth, madre de Marisol, quien a sus 39 años decidió someterse a una cirugía bariátrica para vencer la obesidad. Una condena que llega ocho años después que la operación resultara de la peor forma.
Una mala sutura gástrica terminaría con Marisol al borde de la muerte, además de un diagnóstico tardío y un alta precoz a cargo del médico cirujano Carlos Olivares Mardónez, responsable de la cirugía.
A pesar que la mujer presentó molestias tras la operación igualmente el facultativo resolvió enviarla a su hogar.
Lee también: Solitario asaltante en moto roba celulares a transeúntes en la comuna de ProvidenciaAsí, la Corte de Apelaciones consideró que su actuar fue negligente. Jasna Pavlich, ministra titular del tribunal en Antofagasta, indicó que con ello determinó la indemnización por daños y perjuicios que generó un mal procedimiento de cirugía, monto que asciende a los $760 millones.
Desde 2012 que Marisol se debió someter a diversas cirugías. Hoy sufre de un trastorno cognitivo-comunicativo y disfonía moderada severa, lo que a sus 43 años la obligaron a jubilar por invalidez.
Pero al menos la culpabilidad que buscaba la madre de Marisol al fin fue determinada por la justicia, luego que durante ocho años tuvieran que luchar para que esta negligencia no quedara impune.