Según un estudio de las universidades de Chile, Católica y Finis Terrae, la gran mayoría de los menores de entre 4 y 14 años tendrían un déficit de esta vitamina, fundamental para el sistema inmune.
Y un preocupante dato arrojó un estudio hecho a niños y niñas entre 4 y 14 años: en la Región Metropolitana, un 75% de ellos carecen de vitamina D, fundamental para el crecimiento y para una buena respuesta del sistema inmune, lo que es clave en tiempos de pandemia.
Esto, según una investigación, hecha en septiembre del año pasado, por las universidades de Chile, Católica y Finis Terrae.
Francisco Pérez, director del INTA y académico de la U. de Chile, afirma que "es posible que la magnitud de este déficit se incremente post pandemia, principalmente por el encierro y la baja exposición a la luz solar".
Son específicas y reducidas las fuentes alimentarias de vitamina D: lácteos, pescados grasos y algunas setas como champiñones deshidratados.
Según Pérez, esta vitamina se asocia principalmente al metabolismo óseo, pero también al sistema inmune. Por eso, este es un antecedente que preocupa hoy cuando enfrentamos una pandemia, más que nunca.
Por ello, es clave es mejorar los niveles de este compuesto en la población infantil.
Lee también: Ministro Figueroa: "Tenemos clarísimo que existe temor en la ciudadanía respecto de cualquier medida de reapertura"Ya sabemos que la vitamina D se encuentra en pescados grasos, como el salmón y el atún. También en el queso, en la yema de huevo y en hongos. Pero, claro, es el sol donde encontramos una fuente esencial.
"Lo más importante es lo que se sintetiza a través de la piel. Y hoy nos estamos asoleando poco precisamente por la pandemia y el tiempo que estuvimos encerrados", dijo la doctora Ximena Raimann, nutrióloga infantil de la Clínica Las Condes.
Por otro lado, necesitamos proteger nuestra piel para evitar envejecimiento y el cáncer de piel, pero al hacerlo evitamos la mayor síntesis de vitamina D.
Según la doctora Raimann el sobrepeso también es un factor que afecta al procesamiento de la vitamina D, ya que esta es una vitamina liposoluble. Es decir, en niñas y niños se quedan depositadas en la grasa corporal y no va al torrente sanguíneo.
Por un lado, cayó radicalmente la exposición al sol, por otro, existe un gran porcentaje de obesidad infantil. Sin embargo, señalan los especialistas, es muy posible revertir este escenario cuando se trata de niños que están a tiempo de mejorar hábitos y, con ello, poder crecer sanos.