Luego de renunciar por segunda vez a Gran Hermano Chile, Lucas dio la sorpresa y decidió permanecer en la casa estudio. Tras eso, el influencer fue al confesionario para agradecer al programa la oportunidad y señaló que "yo sé que tengo un conflicto con la autoridad". También, el joven aseguró que la hernia "me sigue doliendo mucho, pero no tengo nada y si me duele me da lo mismo". "Quiero aprovechar esta segunda oportunidad para tener un cambio radical y ser una alegría en la casa, que creo que no he podido ser (...) si me echan, que me eche el público", confesó. Finalmente, destacó que "quiero hacer orgullosos a mis papás, no que me miren con vergüenza".