Su esposo, el cardiólogo Carlos Caorsi, compró el terreno hace 15 años, y luego de que los maestros dejaran abandonado su trabajo, él decidió seguir con el proceso.
Rosario Bravo contó detalles de cómo pasa sus vacaciones junto a su esposo Carlos Caorsi en el lago Maihue, el cual se encuentra a una hora y media de Valdivia.
El cardiólogo compró un terreno hace más de 15 años en ese lugar, sin embargo, la casa aún no está terminada.
La influencer, en conversación con LUN, relató que "era una cuestión impenetrable, lleno de quilas. Ahí (Carlos) fue haciendo nexos, fue al banco y compró 2-3 pedazos más".
"Esto partió con maestros, pero ya sabemos cómo son. Carlos se choreó y dijo que él lo hacía. No sabía hacerlo, pero entre TikTok y YouTube va viendo y paciente que entra y tiene que ver con construcción, le cuenta de su casa en el Maihue, escucha y anota los materiales", añadió.
"Él aprendió a soldar, me dice que para el próximo año va a ampliar la cocina... Está todo el año pensando qué va a hacer", sentenció.
Con respecto a los detalles de la casa, la enfermera indicó que "nosotros cruzamos en bote, no hay luz ni nada. Hay una parte cuica, con las tremendas casas. Hay uno con ascensor para subir. No es nuestro caso".
"Es súper rudo. No hay piezas, la casa es un ambiente común. Unas literas y unos colchones. Dormimos todos juntos. Es muy anticonceptivo todo, jajaja. Nosotros disfrutamos con cosas simples, nada complicado", añadió Rosario.
A pesar de eso, Bravo confesó que "estar acá es un descanso. No anda nadie. Ahora, estoy topleteando, como tengo la gala del Festival de Viña, no quiero ir con marcas. Así que tomo sol en pelota. Carlos me dijo que no me vayan a tomar fotos como la Bolocco".
El lugar, en palabras de Rosario, es un paraíso, ya que "Carlos me pidió matrimonio en esa casa, me enteré de que estaba esperando a Salvatore (su hijo). Me llevó de luna de miel ahí. Tiene mucho valor emocional", sentenció.