Durante la noche de este miércoles el Sindicato de Árbitros del Fútbol Profesional Chileno solicitó la renuncia de Javier Castrilli y todo su equipo de trabajo, bajo amenaza de paro. ¿El plazo para solucionar los problemas? 4 de abril.
A través de un comunicado, los réferis sindicalizados denuncian una serie de irregularidades llevadas a cabo por el argentino en materias laborales, tanto así que ha debido intervenir la Dirección del Trabajo. “Más de 10 árbitros presentaron denuncias en la Dirección del Trabajo por verse vulnerados sus derechos como trabajadores”, indica el texto.
Además, acusan a Castrilli de no contribuir a un "buen ambiente laboral" dadas algunas de sus declaraciones públicas. También, de prácticas antisindicales: "Cuando se habían programado con antelación dos asambleas sindicales para gestionar una censura a la directiva, la Comisión de Arbitraje designó, coincidentemente, en dos oportunidades a los dirigentes inculpados a los únicos partidos que se jugaban, no contribuyendo así a la libre acción sindical de los trabajadores árbitros".
Apuntan a Patricio Basualto, encargado de implementar el VAR en Chile, de que durante más de seis meses "no ha dirigido entrenamiento ni capacitación a los árbitros que aplican esta herramienta en cada fecha, y durante las primeras cuatro fechas del Campeonato no estuvo presente, porque se tomó vacaciones”.
La salida de Castrilli, Basualto y otros jueces mencionados en la misiva, como Braulio Arenas y Osvaldo Talamilla, además de Paola Barría y Francisco Caamaño; es lo que exige el Sindicato para no paralizar el fútbol chileno desde el 4 de abril.
