Según estadísticas la mayor cantidad de denuncia por presunta desgracia es por niños entre los 7 y 12 años. Entre la desesperación y la angustia muchas veces los familiares no tienen claridad sobre el procedimiento que se debe llevar a cabo ante tal situación.
Sonia comenzó a vivir un drama. En el verano de 1990, Gonzalo, su hijo, se extravió en Cartagena. Nunca más lo ha vuelto a ver, y aun lo busca.
Una meningitis dejó secuelas psicológicas y Gonzalo, pese a tener 13 años, psicológicamente eras un niño de seis. En ese verano un momento que no esperaban mientras dejaban sus cosas en la arena, el pequeño se perdió. Sonia asegura que la desesperación fue terrible. Pese a las incansables búsquedas no hay rastro del joven.,
Han pasado casi 27 años y sigue buscándolo. Padres de niños desaparecidos se reunieron para formar una organización para el trabajo en conjunto con carabineros y la PDI en busca de sus hijos.
Sonia asegura que el caso de su hijo se reabrió, pero que la pena y la angustia ha vuelto. "tengo un peso muy grande, una pena infinita que creo que nunca podrá superar (...) nunca he dejado de buscarlo", aseguró.
