El hijo de 17 años de la familia Sáez Alfaro trágicamente se suicidó producto de una depresión el lunes 2 de junio, pero la angustia de sus padres no quedó en ese impactante hecho, sino que el dolor se ha incrementado debido, a lo que ellos llaman, una negligencia por parte del SML, que habría entregado el cuerpo del muchacho sin un ojo. La familia busca justicia.
Miércoles 11 de junio de 2014 | 09:11