Muchas mujeres son adictas a las máquinas tragamonedas e incluso llegan a gastarse el dinero del almuerzo y en casos extremos hasta la pensión de su jubilación. Esto les ha costado tener problemas con sus familias producto de la adicción. Algunas de las ludópatas reconocen su vicio sin ningún problema, pero otras lo niegan diciendo que solo lo hacen por entretención.
Lunes 11 de agosto de 2014 | 10:17