Hernán Carreño levó su vehículo a un taller mecánico para que lo repararan, pero a raíz de un allanamiento al local y su posterior detención vio un hecho aún más sorpresivo. Tras ser requisado por Carabineros, recibió su auto en deplorables condiciones.
El hecho habría ocurrido en marzo del 2016, cuando tras dejar su auto en un taller mecánico el dueño del local le comunicó que Carabineros lo querían requisar por posibles problemas del motor, ya que podría ser robado, lo que consideraba absurdo porque tenía facturas y boletas por la compra de este.
El hombre fue detenido por sospechas e incluso lo tuvieron en el calabozo, recordando esto como las horas más lamentables que ha vivido. Al otro día fue liberado tras confirmarse su libertad, pero el auto seguía retenido, siguiendo así hasta que terminó la investigación.
El día que fue a retirar el auto, Hernán se percató que este estaba en deplorables condiciones e incluso con muchas cosas que se habrían hurtado del vehículo. Ahora relata que la institución habría perdido el acta, por lo que presentó una querella.
