Durante toda la semana una de las noticias con mayor repercusión ha sido el desarrollo del juicio que tiene como imputado a Mauricio Ortega, ex pareja de Nabila Rifo, la mujer que sufrió una brutal agresión que terminó con su ceguera.
Durante las últimsa tres jornadas, la defensa del imputado se ha preocupado de enfatizar en los peritajes que no se concretaron en las horas posteriores al ataque. Desde la prueba de raspaje de uñas, hasta la ropa e incluso el sifón del baño de la víctima no fueron adecuadamente probados.
La estrategia del penalista de Aysén fue evidenciar la supuesta falta de pruebas, incluyendo la no existencia de una prueba de carburos por diluyente. "Este juicio es una contradicción. No creemos que se hayan hecho las pericias correspondientes y se objetó. Le dolió mucho a la fiscalía. Tuvimos la casa y el cuerpo a disposición de él y no hay ningún trazo de sangre para todo el volúmen de pérdida que tuvo la víctima", sentenció.
