La participante de 48 años se ganó más de un enemigo en reality por sus opiniones sin filtro y su particular forma de ser. Sin embargo, con el correr de las semanas la oriunda de la Isla de Chiloé conquistó al público con su humor y llegó hasta la final.
Jennifer Galvarini, también conocida como
"La Pincoya Sin Glamour",
pasó de ser una de las jugadoras más polémicas en Gran Hermano Chile a una de las más queridas por el público que la convirtió en flamante finalista.
En un inicio la chilota sacó ronchas por sus opiniones sin filtro dentro de la casa más famosa del mundo, pero ella se encargó de aclarar que “soy confrontacional y no saco nada con hacerme la loca, yo sé que estaré en placa (de nominación) desde el día uno (…) Estoy preparada, pero contenta a la vez”.
Su particular forma de ser la llevó a protagonizar duros enfrentamientos con sus compañeros como fue el caso de Skarleth Labra la encararó por sus constantes menciones a Pailita, ex pareja de la jugadora de 18 años
o con Alessia Traverso tras decirle que no creía en “su carita angelical”.
Sin embargo, con el correr de las semanas, Pincoya logró conquistar al público con su particular sentido del humor, gracioso comentarios y cariñosas actitudes con los otros jugadores del encierro.
¿Quién es Jennifer Galvarini?
Desde que pisó la casa de Gran Hermano Chile, Jennifer Galvarini dejó en claro su tierra natal: la
Isla Grande de Chiloé, específicamente de la comuna de
Ancud, en la Región de Los Lagos.
La polémica participante
tiene 48 años, es casada y tiene un hijo de 11 años, quien ha realizado algunas apariciones en el estudio del programa. Además es hija de un pescador artesanal y dueña de casa.
Su
infancia y juventud estuvo marcada por la precariedad, pero que ella, con esfuerzo logró revertir. Estudió
técnico en Enfermería y se ha dedicado a ayudar a la gente de su entorno.
“Tuve que trabajar para estudiar, en miles de hue… Sirviendo platos, haciendo camas, pasando miles de cosas.
Trabajé de pesquera de muy cabrita, me acuerdo de mis manos inflamadas para que me pudiera comprar un par de zapatos“, recordó en un diálogo con sus compañeros.
En tiempos de pandemia, gracias a una amiga,
conoció el mundo de las redes sociales y dio rienda suelta a su humor, compartiendo historias cotidianas, con chispa y picardía, convirtiéndose en
“La Pincoya Sin Glamour”. Actualmente tiene más de 155 mil seguidores y acumula más de 2 millones de "me gusta" en TikTok.
Para entrar al reality
preparó a su esposo no contestándole los mensajes ni llamados, para que solucionara sin su ayuda los problemas cotidianos.