Adalio Mansilla Quinchamán y
Fabián Peña Mansilla quedaron en
prisión preventiva por los próximos 120 días que dure la investigación del escabroso crimen en contra de
Roberto Verdugo Vargas, joven de 21 años que fue
asesinado y descuartizado en la ciudad de
Punta Arenas, Región de Magallanes.
La medida cautelar se determinó el pasado miércoles en la audiencia de formalización de ambos imputados por el
delito de homicidio calificado, con alevosía y ensañamiento: Mansilla en calidad de autor y Peña, su sobrino, como cómplice.
En la instancia, el
Ministerio Público presentó una serie de pruebas en contra de los involucrados, dando cuenta de la dinámica de los hechos que llevaron al cruel desenlace que azota a toda una familia y comunidad.
Según expusieron los
fiscales Eugenio Campos, Fernando Dobson y Manuel Soto, el delito ocurrió durante la
madrugada del pasado 14 de enero, cuando Roberto caminaba por la Población Nelda Panicucci, justamente donde vivía.
En su recorrido se encontró con sus futuros agresores, "quienes bebían alcohol y escuchaban música en el antejardín del domicilio de Fabián Peña, quien es sobrino de Adalio Mansilla,
invitándolo a tomar un trago por la suma de $2 mil".
"Una vez dentro del domicilio, los tres comenzaron a compartir,
provocando Mansilla a la víctima, mediante golpes que fueron en aumento", agregaron los persecutores en la audiencia.
Fue en ese contexto que Mansilla utilizó un
arma cortopunzante para agredir a la víctima, hiriéndolo con múltiples estocadas en diversas partes vitales de su cuerpo, como en el abdomen y la zona cervical.
La causa de muerte, de acuerdo con las pericias del Servicio Médico Legal, fue una
anemia aguda.
Sobre el rol de Peña, indicado como cómplice del crimen, la Fiscalía apuntó a que "
omitió cualquier tipo de ayuda, agudizando, ambos, inhumanamente el sufrimiento de la víctima".
Posteriormente se estableció que
Mansilla dio paso al desmembramiento de la víctima con la finalidad de "
deshacerse del cuerpo, según las versiones de los mismos imputados".