El alimento fue tirado desde las tribunas y generó un verdadero caos entre los jugadores, aunque afortunadamente nadie resultó herido. El hecho hace recordar a otras particulares elementos que fueron lanzados por hinchas.
El fútbol chileno volvió a entregar esas pintorescas imágenes que llaman la atención y que seguramente darán la vuelta al mundo. En esta ocasión, se dio en el duelo entre
Ñublense y
Curicó disputado este viernes.
El partido correspondía a la fecha 9° del
Campeonato Nacional y se jugó en
Concepción, donde los hinchas de la escuadra de Chillán
lanzaron un llamativo proyectil a la cancha que terminó generando un caos entre los jugadores a los 78 minutos.
Se trata de nada más y
nada menos que una sopaipilla, la que fue tomada por el
capitán de los torteros, Franco Bechtholdt, quien rápidamente se la mostró al árbitro
Cristian Garay.
Inmediatamente,
Lucas Abascia y Patricio Rubio hicieron todo lo posible por quitársela al defensor curicano, lo que generó un tenso momento que incluyó una lluvia de insultos y varios empujones.
La trifulca duró algunos segundos y debieron intervenir más personajes para que le juego se retomara, todo mientras el alimento,
de gran tamaño, fue retirado del Estadio Alcaldesa Ester Roa Rebolledo.
El lanzamiento de la sopaipilla hace recordar la vez en la que el árbitro
Piero Maza recibió una empanada en un encuentro en
Quillota, además de la oportunidad en la que a Matías Dituro le arrojaron un celular en pleno clásico entre
Colo Colo y
Universidad Católica.
En cuanto a lo futbolístico,
el partido terminó 2-1 a favor de Curicó, elenco que regresó a los triunfos tras cuatro partidos.