Antonella Pereira Muñoz ha conseguido importantísimos logros a su corta edad y ahora quiere hacer historia en Francia. Sin embargo, los padres no cuentan con todos los recursos y han tenido que organizar todo tipo de eventos para costear el desplazamiento. Para peor, no hay posibilidad de contar con aportes estatales.
Comenzó a los 2 años y medio tras seguir los pasos de su hermano. Se enamoró de este deporte y quiso practicarlo. Ganó campeonatos, premios, reconocimientos y ahora aspira a tener una gran participación en un Mundial en Europa.
Esta puede ser la historia de cualquier atleta profesional con gran experiencia, pero en esta ocasión estamos hablando de una niña de solamente 9 años.
Antonella Pereira Muñoz es una entusiasta practicante del BMX Racing y a su corta edad ha deslumbrado en prácticamente todas las competencias en las que participó tanto a nivel local como sudamericano, por lo que su próximo objetivo es el Mundial de Francia, aunque, como suele suceder, hay una importante complejidad con el aspecto monetario.
Su “experiencia” comenzó en 2015 tras ir a una carrera en Peñalolén, donde compitió en el bicicross casi a escondidas de su madre, quien fue “a mirar” el evento. Más tarde notó que su marido la inscribió a modo de sorpresa. ¿El resultado? Primer lugar.
"Corrían casi puros hombres, eran dos niñas y muchos niños. Ahí empezó a sobresalir. A los 4 años ya estaba en una bicicleta aro 20. Al principio lo veíamos como una entretención. De hecho, no íbamos muy seguido, pero sí la inscribíamos en todas las carreras”, cuenta a CHV Noticias su madre, Maureen Muñoz.
Posteriormente, la joven oriunda de La Florida obtuvo un campeonato nacional y a los 4 años ganó un latinoamericano. En ese momento su familia hizo un clic de que la pequeña tenía aptitudes y que estaba fascinada en “competir con niños de otros países”. Justamente por eso fue inscrita en el Club Ñuñoa y luego en el Club Las Condes.
"Después juntamos plata para ir al Panamericano de Lima. Se ganó una beca de la Municipalidad de La Florida por ser deportista destacada y ese dinero lo ocupamos en comprar pasajes. Hemos ido de a poco, pero ahora ella ya se imagina que cuando sea más grande será profesional. Eso ya lo tiene en mente", relata la orgullosa mamá.
Hace algunos meses, la familia recibió la notificación de que Antonella estaba seleccionada para participar en el Mundial que se realizará entre 26 y el 31 de julio en Nantes, Francia, aunque eso también implicaba un gran gasto económico.
En total, Maureen y su marido, Luis Pereira, deben reunir $4,5 millones para que la niña pueda viajar junto a su mamá. Desde entonces, inició una verdadera travesía que incluye rifas, donaciones, bingos y préstamos.
Por ejemplo, la propia municipalidad floridana le otorgó una beca de $500.000, dinero que sirvió para costear parte de los pasajes, el resto va en cuotas. Adicionalmente, el Colegio Óscar Castro organizó un bingo en el que se juntó más $1.700.000, aunque todavía no les alcanza para pagar todo.
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La situación no es para nada fácil, ya que el padre está sin trabajo y la mamá es dueña de casa, además de que también deben encargarse de sus otros dos hijos.
Pese a lo complejo, Maureen enfatiza en que estarán a toda costa en Francia. "No es un buen momento para nosotros. Nos pilla súper inestables, pero ella tiene muchas ganas de ir (…) De alguna forma u otra, ella va a ir. Ojalá fuera en mejores condiciones e incluso nos falta por llegar a lo óptimo. De hecho, me queda una rifa por hacer", dice.
La niña igualmente cuenta con algunos auspiciadores que colaboran con implementos para las competencias u otros que facilitan su alimentación.
La familia explica que la joven integra el programa del Ministerio del Deporte denominado “Promesas Chile”, el cual busca captar los talentos deportivos a nivel nacional y fomentar su desarrollo, facilitando sus horas de entrenamiento con infraestructura a la que generalmente no pueden acceder los clubes.
Sin embargo, no hay una entrega económica directa y el costo del viaje corre por cuenta de ellos. Sumado a esto, es imposible que la Federación Deportiva Nacional de Ciclismo de Chile (Fedenacich) aporte con recursos, ya que no está considerado ayudar monetariamente a deportistas inferiores a la categoría junior.
Consultado por esto, Marco Borie, presidente de la Fedenacich, aclara que los montos que se dan están enfocados solamente en el alto rendimiento, el cual es considerado para jóvenes de 17 años en adelante.
"Conozco personalmente a Antonella y a sus padres desde que fui presidente del Club Ñuñoa. Yo vengo del mundo del BMX”, indica a CHVNoticias.cl.
El dirigente enfatiza en que esto es una política de Estado que rige para todas las federaciones del país, ya que “no hay una línea enfocada en los deportistas de base, que son todos los chiquititos hasta los 16 años. Ahí deben financiarse a través de los papás, los gobiernos regionales o auspiciadores privados".
"Los recursos estatales, que son los que manejamos nosotros en las federaciones, están enfocados en este tipo de deportistas que son los que van a buscar medallas sudamericanas, panamericanas o clasificación a Juegos Olímpicos", agrega.
Borie insiste en que “no se trata de que no queramos ayudar a la deportista, sino que no tenemos los recursos para hacerlo. Nosotros hemos generado certificados y apoyado a los papás en lo que nos han solicitado para que puedan acceder a recursos. Antonella es una deportista de excelencia para la edad que tiene".
Maureen admite que el deporte en Chile “es así. Si quieres salir tienes que costearlo tú, no está dentro de los programas el apoyo para los niños, aunque sea el número uno de Chile. La gente que sale es la que tiene recursos".
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Uno de los grandes exponentes del BMX es Víctor Muñoz, especializado en freestyle y ganador de diversas competencias a nivel local e internacional, quien en su juventud pasó por situaciones similares a las de Antonella.
"Siento mucha pena al ver que deportes así, que son poco convencionales, no tengan apoyo suficiente para representar a nuestro país, cuando son los que más traen resultados para Chile”, dice con evidente frustración.
De hecho, el oriundo de Carahue apunta a que “sin desmerecer a nadie, hay muchos deportes que tienen 100% facilidades y no traen el mismo resultado. No ocurre así con el skate, BMX, surf o snowboard que van por sus propios medios a competir afuera. Les piden resultados y tienen poca visibilidad".
Respecto a si cree que su carrera hubiera tenido más éxitos de contar con respaldo en su adolescencia, Muñoz sostiene que “sí, 100% seguro. Si hubiese tenido un apoyo desde un principio, creo que habría llegado mucho más lejos”.
“Yo tuve que trabajar mucho tiempo para costearme mi primer viaje a Costa Rica. Trabajaba de 12 a 3 de la mañana y después me levantaba para entrenar a las 8. Así era todos los días. Recién cuando tuve un nombre y un peso me empezaron a apoyar", cuenta.
Ahora, uno de los grandes referentes de este deporte se enfoca en su escuela que cuenta con más de 50 niños que está ubicada en San Bernardo. De igual modo, le entrega un mensaje de aliento a Antonella.
"Quiero decirle que no baje los brazos. Con o sin apoyo va a salir adelante si o si, esto es solamente una piedra en el camino. Tiene una carrera deportiva gigante por delante. Si va a un Mundial con 9 años imagínate lo que puede logar a los 15 o a los 20. Denle con todo y no se desanimen".
Los Pereira-Muñoz continúan enfocados en la preparación de la joven de 9 años para la cita, a la cual está clasificada directamente por ser una de las mejores a nivel continental, competencia en la que buscará dejar lo más alto posible el nombre de Chile.
"No es porque sea mi hija, pero ella es muy talentosa. Lo dicen los profesores y se ve en la pista que tiene buen nivel y garra. No sé si sea una carrera que le va a dar económicamente, claramente va a tener su profesión, pero sí va a conocer mucho y ojalá sea profesional. Ella se destaca y la apoyaremos en todo lo posible", recalca la madre.
Aunque tampoco oculta su frustración e insiste en que tener que endeudarse por cumplir el sueño es “angustiante y frustrante porque me gustaría que fuera diferente. Ojalá se vea la realidad, porque la gente piensa que ganar es fácil. No, no es fácil. Es harto entrenamiento y me gustaría que se premiara el esfuerzo”.
“Los talentos parten de niños y podríamos tener mejores profesionales afuera. La realidad es triste, pero tengo fe en que pueda haber algún cambio en el deporte. Los papás de los niños deportistas son súper 'aperrados', no soy la única que está en esta situación, pero uno lo hace porque se ven tan felices y yo no le voy a cortar las alas por dinero", sentencia.
Los datos para los interesados que quieran aportar son los siguientes: