Las dos personas, de 30 y 38 años, fallecieron después de recibir la segunda dosis de la vacuna durante este mes y fueron inoculados con dosis provenientes de 3 lotes producidos en España, donde se encontraron "sustancia anómalas" en los frascos.
Las autoridades niponas consideran ambos casos como "sospechosos" de ser una reacción a la vacuna, aunque por el momento se desconoce si hay conexión directa entre los fallecimientos, la vacunación y las impurezas presentes en ciertos viales, según informó este sábado en un comunicado el Ministerio de Sanidad.
Las dos personas, de 30 y 38 años, fallecieron después de recibir la segunda dosis de la vacuna este mismo mes, y habían sido inoculados con dosis procedentes de los tres lotes de Moderna producidos en España y cuyo uso se paralizó el pasado jueves tras encontrarse "sustancias anómalas" en algunos frascos.
Lee también: “Es la opción más segura para todos”: Nueva Zelanda extiende confinamiento tras aumento de casos de COVID-19
"Por el momento, no tenemos pruebas de que haya relación entre la vacuna de Moderna y las muertes, pero es importante llevar a cabo una investigación formal para determinar si hay conexión", dijeron hoy en un comunicado conjunto la empresa estadounidense y su distribuidora en Japón, la farmacéutica Takeda.
Las dos empresas "están trabajando con las autoridades niponas para investigar los fallecimientos" y conducen sus pesquisas "con la máxima urgencia y transparencia", añadieron.
Las autoridades niponas decidieron el pasado jueves bloquear por precaución tres lotes de vacunas que sumaban 1,63 millones de dosis, que habían sido distribuidas para su uso o que ya habían sido aplicadas, tras detectarse impurezas en 39 viales del fármaco.
Los dos fallecimientos anunciados hoy llegan después de que las autoridades niponas hubieran afirmado en los días posteriores a bloquear los lotes de Moderna que no existían riesgos probados para la salud de los pacientes relacionados con las anomalías.
Lee también: Bebé con COVID-19 tras contagio de su madre murió al nacer en Francia
Japón optó por bloquear por precaución los tres lotes fabricados al mismo tiempo y en la misma planta de Rovi. Takeda y Moderna siguen buscando el origen de esas anomalías, y la farmacéutica nipona ha pedido a las subcontratas de la estadounidense en Europa que "conduzcan una investigación con urgencia" para determinar la naturaleza de las partículas extrañas halladas en los viales.
La empresa estadounidense ha encargado análisis en laboratorios independientes de las sustancias anómalas y tienen previsto recibir los resultados a comienzo de la semana que viene.
Rovi, que fabrica la vacuna de Moderna para la Unión Europea en sus instalaciones de Madrid desde mediados del pasado enero, señaló el pasado jueves que las anomalías afectan a un lote "distribuido exclusivamente en Japón", y explicó que el problema podría haberse originado en una de sus líneas de producción.