En el 2017 varios medios de comunicación tomaron su historia, pero sus apariciones hicieron que la Municipalidad de Santiago pusiera sus ojos encima y lo comenzara a fiscalizar. En agosto pasado tuvo que cerrar definitivamente su empresa debido a las millonarias multas.
Todo un drama económico es el que está viviendo por estos días Matías Leiva (37), dueño de “La Insolencia”, la reconocida empresa que hasta hace algunos meses vendía panes en varios puntos del centro de Santiago.
En el 2017 este emprendedor comenzó a salir en los medios de comunicación como un ejemplo de emprendimiento. Todo comenzó cuando tenía una millonaria deuda y con apenas $6 mil, le dio el vamos a su empresa.
Lee también: Prohíben que funcionarios públicos compren a vendedores ambulantesCompró harina, levadura, quedo y jamón, para ponerse a vender en la calle. Al cabo de unos meses, tenía ganancias millonarias y les daba trabajo a 30 personas. En su mejor momento, llegó a vender cerca de tres mil panes diarios.
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Pero las entrevistas y las apariciones en TV estuvieron lejos de hacerle un favor. De hecho, le significaron un millonario problema.
Es que luego de dar a conocer su emprendimiento la Municipalidad de Santiago le puso los ojos encima, especialmente por el tema de los permisos, los cuales no tenía.
“Varios de mis ‘insolentes’ (como les llamaba a sus trabajadores) llegaron de otros países, otros eran estudiantes y sacaron sus carreras. Les hice contrato y éramos una familia, pero todo eso quedó atrás”, contó hace algunos días a La Cuarta.
Lee también: El nuevo fenómeno de la comida chatarra ilegal que se toma una esquina de la Plaza de Armas en las noches“El municipio estaba implementando el plan de Comercio Justo. Postulamos a permisos para poder trabajar, pero los partes comenzaron a llegar. Perdíamos los canastos con los panes, pero nos volvíamos a levantar, y nos volvían a multar y a quitar todo. No podíamos entrar al centro de Santiago. Yo no culpo a los inspectores, ya que es su pega, pero vi cómo mi sueño empezó a desaparecer”, agregó.
Matías también contó en una entrevista con “El Rompecabezas” de Radio Agricultura, que el mismo día que fue invitado a un programa de TV lo llamaron desde la municipalidad. “Estamos en problemas”, fue lo primero que le habría dicho el alcalde Felipe Alessandri.
En agosto pasado tuvo que ponerle punto final a “La Insolencia”. Acumulaba $100 millones en partes, una suma casi imposible de pagar.
Lejos de abandonar su trabajo ahora quiere volver al ruedo, pero no como antes. “Que alguien me apoye con un localcito para poder vender mis productos, o un carro con permiso. Las ganas siguen, igual que desde el día 1", finalizó.