Un informe de Contraloría detectó que solo 10 de los 79 recintos penitenciarios de régimen cerrado administrados por Gendarmería, cuentan con sistemas de inhibición de señal para teléfonos celulares, lo que facilitaría que los reclusos cometieran una serie de delitos desde dentro de las cárceles. Desde la entidad de fiscalización instruyeron tomar acciones en un plazo de 60 días y revisar el sistema utilizado.