La por entonces menor de edad sufrió abusos sexuales por parte del profesor particular de matemáticas durante más de 10 años. "Hasta me hacía sentarme arriba de él también", detalló una víctima.
Manipulación emocional, psicológica y estrategias para ganarse la confianza. Esos son algunos puntos clave de la forma de operar de Marco Antonio Orellana, líder de una desbaratada red de pedfilia en Chillán.
Un reportaje de CHV Noticias reveló detalles sobre el perturbador modus operandi del hombre que afectó a varias niñas desde 2011, quienes también entregaron sus testimonios.
El condenado, además de los abusos, organizó reuniones con terceros que eran parte de esta red, facilitando delitos de contación sexual y creando material pornográfico infantil: Tuvo más de 16 mil archivos en su poder.
Fue a mediados de diciembre de 2024 que Orellana recibió su sentencia por 14 hechos cometidos a una menor de 8 años.
Marco Antonio Orellana se ganaba la confianza de los adultos afirmando ser profesor de religión adventista. Aspecto que reiteran las dos víctimas, quienes detallaron cómo era el operar del sujeto cuando ellas tenían entre 6 o 7 años de edad.
Fue durante una clase particular de matemáticas donde se iniciaron las agresiones: “Primero se sentaba al lado tuyo, te tocaba las manos y te decía que todo estaba bien. Hasta me hacía sentarme arriba de él también, Me hacía sentir que era linda, bella”.
En este relato se pauntó a que Orellana tuvo una relación amorosa con la madre de la por entonces menor de edad: En este contexto familiar, el hombre se acercó físicamente a la madre con masajes, lo que extendió a la pequeña.
La manipulación era el punto clave de su estrategia. Así también, realizaba comentarios en contra el aspecto físico "creando inseguridades" y una "sensación de desamparo", el cual él buscaba aliviar.
Otra de las víctimas, reveló que él le mostraba cómo otras niñas eran abusadas pretendiendo normalizar esas situaciones: "A mí me mostraba la foto y me decía 'viste que ella es hermosa, mira, tengo esta que la saqué ayer'. Mi mamá a veces se venía a dar una vuelta, mi papá también, igual para dejarme tranquila".
Junto a Marco Antonio Orellana fueron condenados otras 14 personas más, quienes eran parte de esta red de delitos sexuales y pornografía infantil.