La tía de Roberto Verdugo, el estudiante universitario asesinado el pasado sábado 14 en la región austral, explicó que allegados a Adalio Mansilla habrían enviado un mensaje amedrentando a la familia de la víctima, con el objetivo de silenciarlos.
La madrugada del sábado 14 se dio a conocer la macabra noticia del asesinato y posterior descuartizamiento de un joven en la ciudad de
Punta Arenas. Pese a que su victimario ya se encuentra en manos de la Justicia, la tía de la víctima denunció que
su familia estaría recibiendo amenazadores mensajes por parte del círculo cercano del homicida,
Adalio Mansilla.
La tía de
Roberto Verdugo Vargas (21), el joven universitario que fue apuñalado en la región austral, contó durante la tarde de ayer lunes en
Contigo en directo que
le habrían hecho llegar el mensaje: "O se callan o los callamos"
La mujer emparentada con el estudiante, quien pidió no mostrar su rostro en pantalla, explicó cómo una amiga del asesino se habría contactado para amedrentarlos.
“Las amenazas no fueron directamente a la familia. Ese día estábamos todos shockeados, no me acuerdo de la amiga, pero lo único que puedo decir es que (el mensaje)
decía ‘que se callen la boca’, o la ‘cierran ellos’", dijo la mujer en
Contigo en directo.
Durante esa misma entrevista,
Christian Jabbar, detective y ex PDI, sostuvo que la Fiscalía tiene el deber de investigar esa amenaza y "prestar todo el apoyo a las víctimas, a la familia de Roberto", también explicó que deben "poner un recurso de protección, prestar asesoría jurídica y psicológica, además de cooperación para que ellos sean resguardados en todo momento por agentes policiales”.
Las razones que podrían motivar las amenazas a la familia de Verdugo
La frase, que tiene por objetivo intimidar a la familia, podría tener
relación a los antecedentes que han salido a la luz acerca del victimario, Adalio Mansilla, y las críticas que ha realizado el padre del joven asesinado.
Hasta la fecha, sabemos que
el asesino contaba con una sentencia de 10 años por un homicidio en 2015. Sin embargo, salió varios años antes de finalizar la condena, tras acceder al beneficio de libertad condicional, a razón de su intachable conducta en el recinto penitenciario. De este modo,
el imputado quedó libre en octubre del 2021.
Este hecho es una de las principales criticas que se han levantado en torno al caso, ya que, de haber cumplido con la condena completa, Mansilla seguría en prisión y no habría tenido oportunidad de realizar este macabro crimen contra el joven estudiante.
En la misma línea, Roberto Verdugo Medina, el padre de la víctima, también afirmó sentir una profunda indignación por este hecho, criticando al sistema de justicia chileno en entrevista con
La Prensa Austral.
“
Es culpa de la ‘puerta giratoria’ en la Justicia.
No es posible que un delincuente que tiene dos asesinatos y otros tantos delitos sea premiado con la libertad condicional. Es un enfermo mental, le cortó los brazos, las piernas y la cabeza a mi hijo. Ningún ser humano merece morir así”, afirmó el papá.
Los dos hechos previos que señaló Roberto Verdugo padre, corresponden al homicidio de Óscar Ojeda y Claudio Donoso, perpetrados en febrero del 2009 y junio de 2015, respectivamente.
En el primer delito, Mansilla fue condenado como coautor, ya que participó en el hecho junto a otras personas, pero ya en el segundo homicidio dio muerte a su amigo él mismo, apuñalándolo con un corvo.
La relación de Mansilla con su familia
A pesar de este cruento historial, Mansilla se encontraba bebiendo y compartiendo con su subrino y cómplice en el asesinato, Fabián Peña, previo a ejecutar el crimen en Punta Arenas.
Fabián Peña participó en la golpiza que le propinaron a Roberto Verdugo minutos antes de apuñalarlo y provocarle la muerte. Además, según indicó la Fiscalía, “
omitió cualquier tipo de ayuda, agudizando, ambos, inhumanamente el sufrimiento de la víctima”.
El hecho de que Peña, el sobrino del principal imputado, se encontrara en la vivienda del homicida y decidiera participar en las acciones del autor del delito, da luces del tipo de relación que sostenía asesino con su familia, a pesar de su amplio prontuario policial.
Actualmente, Mansilla se encuentra siendo procesado en calidad de autor por el asesinato, sumándole a su condena el delito de homicidio calificado, con alevosía y ensañamiento.