Tiene 56 años y su día lo divide entre la justicia y el mar. No tiene superpoderes, pero
sí una incalculable fuerza de voluntad, tan así que cada jornada puede ser considerada como una verdadera hazaña.
Se trata de
Hugo Montenegro Díaz, quien en una misma mañana es procurador de la
Corte de Apelaciones de Valparaíso y por la tarde es
capitán de un bote salvavidas, una de las labores más nobles.
Cuando no está en su oficina, este hombre está navegando en el mar, trabajo que es absolutamente voluntario y muy poco reconocido, aunque fundamental en la zona costera y a la que le destina tiempo todos los días.
Para compatibilizar ambos roles, se encuentra
operativo desde las 6:00 de la mañana sin excepción. Para esto tiene un transporte clave: su bicicleta, la que no sólo sirve para mantenerse en forma y acudir en buenas condiciones a los rescates, sino que lo ayuda mentalmente a enfrentar las exigentes jornadas que rara vez se detienen.
"Me apasiona salir a navegar"
CHV Noticias fue testigo de la ardua rutina de Montenegro. Pese a lo extenuante que pueden ser sus labores, aclara que
"me apasiona salir a navegar y rescatar vidas. Las dos cosas no hacen una competencia para mí, sino un complemento formidable".
"Uno tiene que tratar de compatibilizar todos los tiempos,
no siempre es fácil, pero cuando se quiere, se puede", relata el abogado, contando que el periodo más complejo es el invierno.
"A veces estamos dos o tres días acuartelados y son los mismos en los que puede estar lloviendo y haber una gotera, ahí le
tengo que levantar un sombrero a mi señora y a mis hijos porque han entendido que estamos listos y pendientes para cualquier emergencia, pero descuidamos estar en la casa", agregó.
Su esposa,
Silvia Molina, admite que "todos los días es una aventura con él", pero también reconoce que "es difícil saber que hay un temporal, que hay olas gigantescas o perder las amarras, pero es un tema de la cantidad de años que llevamos juntos. Por supuesto que
lo admiro a él como persona y como voluntario".
El sueño del proyecto de ley
Los salvavidas en su mayoría son profesionales y cuentan con trabajo estable, del que
a veces deben ausentarse y, literalmente, salir corriendo.
Es por eso que intentan contar con
una ley que los proteja laboralmente, para acudir a las emergencias, tal como lo hacen los Bomberos.
En ese aspecto, Hugo señala que "hemos logrado tramitar en el
Congreso hace un par de años una ley que le permita voluntario de los botes salvavidas hacer uso de un feriado laboral que esté incorporado en el Código del Trabajo para cuando tenga que participar en alguna emergencia".
Sin embargo, esa iniciativa todavía está siendo
tramitada por parte de los parlamentarios, por lo que Montenegro, su familia y todos los rescatistas aspiran a que se acelere ese proceso.
Por ahora, el
abogado y capitán sí se considera un "héroe anónimo", aunque comparte una interesante reflexión: "Fuimos, somos y tal vez seguiremos siendo bastante anónimos, salvo para las personas que rescatamos y sus familias".