Más de un año debió esperar una mujer para recuperar su vivienda, la cual se encontraba en pésimas condiciones considerando que al interior había gallinas y el estacionamiento se había habilitado como pieza. Quienes vivían allí no sabían sobre la situación irregularidad, quedando ahora en la calle.
Con violencia, los usurpados de domicilios se resistían a su detención la mañana de este jueves, cuando la PDI llegó a una vivienda ubicada en avenida Salvador, Ñuñoa, para hacer efectiva una orden de captura contra estos sujetos dedicados a tomarse inmuebles y luego subarrendar piezas. Hasta un año y 3 meses debió esperar la dueña de una de estas casas para poder recuperarla, y su inmueble estaba hecho un desastre. Ocho personas vivían ahí, tenían gallinas y el estacionamiento se había habilitado como una pieza. Los sujetos amenazaban a los verdaderos dueños de estos domicilios y llegaron a falsificar contratos de arriendo para retrasar la acción judicial; además solían arrendar piezas a extranjeros solos que desconocían la normativa y que los contactaban a través de redes sociales. Tras los allanamientos, se abrió también una nueva investigación, ya que se encontraron implementos militares como químicos, armas cortantes, cascos y chalecos antibalas dentro de la vivienda. Los tres detenidos serán formalizados por infracción a la ley de armas, usurpación violenta de domicilio, amenazas contra dueños y delito de estafa.