Las características geográficas y el paso de un sistema frontal débil en esta ocasión han dejado más vientos que lluvias, lo cual dificulta aún más el combate a los incendios forestales en el interior de Aysén.
Esta vez son dos los factores que no permiten que esté “lloviendo a chuzo" en Cochrane, y en general, en el interior de Aysén. Lo primero es la característica débil del sistema frontal que deja precipitaciones en la zona. Lo segundo es la geografía de la región, puesto que la cordillera de Los Andes actúa como un “murallón” que hace descargar el agua de la nubosidad antes de ingresar a sectores como Chile Chico, Villa O’Higgins o Cochrane que se encuentran en el sector oriente del cordón montañoso en esta parte del país.
Te puede interesar: Confirman la llegada del fenómeno El Niño: Será un otoño lluvioso en la zona centralSegún Eduardo Sáez Brito, meteorólogo de #ElTiempoCHV, en lugares aledaños a Cochrane “han caído montos cercanos a un milímetro de agua solamente (hasta las 15 horas del martes), eso es muy poco. Lo peor de todo es la fuerza del viento que ha alcanzado rachas entre 60 y hasta 70 kilómetros por hora en la zona. Eso último hace que el agua que ha caído en las últimas horas sea de poca ayuda ante el combate de los incendios forestales”.
El pronóstico del Departamento Meteorológico de Chilevisión anuncia que las precipitaciones intermitentes de hoy se extenderán hasta este miércoles (20 de febrero), pero siempre de manera débil. De hecho, con suerte, acumularían un par de milímetros de agua más, lo que es insuficiente ante las circunstancias. Jueves y viernes, sólo tendrían nubosidad dispersa y sol.
Recién el sábado (23 de febrero) regresarían las precipitaciones a la región de Aysén. También serían débiles, de hecho, según los análisis presentarían características muy similares a las caídas en las últimas horas.
Respecto al viento, este amainaría durante las próximas horas. Este miércoles tendrían rachas hasta 50 kilómetros por hora en la provincia de Capitán Prat. El sábado, los vientos volverían a soplar con fuerza alcanzando ráfagas cercanas a 60 kilómetros por hora nuevamente.